Tuesday, June 30, 2009

hombre-ángel

"Quero lançar um grito deshumano
que é uma maneira de ser escutado".

"Cálice", Chico Buarque.



(A todos los Padregrassis que andan dando vueltas por el mundo hoy, LIBRES).


Que Dios te perdone hombre-ángel, hombre disfrazado de ángel, sonrisa de pene erecto bajo la sotana resfriega, resfriega, la misma mano que te persigna ahora entrando en zona prohibida, en zona que siempre estuvo y estará prohibida para todos incluso para ellos mismos pero no para vos, hombre-ángel que Dios te perdone las manitos trémulas, las pupilas asustadas, las manitos trémulas masturbando ese órgano insaciable que pide más y más, que duerme en paz arrullado por los cantos de la sociedad gran madre que te alberga silenciosa en sus entrañas, en su seno de pudor y regocijo, resfriega contra el culito frío de miles de niños muertos de miedo, de sed y vergüenza, niños que no tuvieron su talismán a tiempo y ya nunca lo tendrán, niños que te recordarán cada uno de sus días y de sus noches convertidos ahora en una eterna pesadilla, niños que duermen en vigilia, el tiempo ya no pasa para ellos porque las escenas se repiten una y otra vez como al unísono, resfriega, resfriega roza palpa los culitos penetra desgarra uno a uno con sonrisa de satisfacción no saciada, sonrisa de tradición perpetuada uno a uno las lágrimas que caen, los gritos que callan un rosario de maldiciones entre dientes ya que fueron debidamente educados, debidamente entrenados amaestrados obligados torturados a callar hoy y siempre, hoy y nunca lo que nunca fue, lo que siempre es y todos sabemos pero nadie dice, que Dios te perdone los puñitos apretados, las mandíbulas cerradas los músculos tensos, que Dios te perdone más tarde los sueños perdidos, la mirada vacía, el juego para siempre abandonado, que Dios perdone el altar en que te ha puesto a fuerza de silencio y desmentida la gran madre-sociedad gran teta cuyo líquido blanco es el mismo que obligarán a beber a todos esos niños que no volverán a ser niños, que crecerán a fuerza de odio para luego ser expulsados escondidos negados, desperdicios-desechos de la gran madre, que Dios te perdone porque yo no puedo.