Thursday, October 29, 2009

Cronograma del amor ideal en épocas posmodernas, etcétera

Supongamos que te anhelo, y te busco.
Te busco.
Te busco.
Te encuentro.
Te gusto.
Te miro.
Te examino.
Te estudio.
Te interrogo.
Te deseo.
Te seduzco.
Te obtengo.
Te palpo.
Te beso.
Te desvisto.
Te visto.
Te desvisto.
Te conozco.
Te amo.
Te visto.
Te poseo.
Te desvisto.
Te converso.
Te pregunto.
Te visto.
Te canso.
Te aburro.
Te harto.
Te vas.
Te lloro.
Te ruego.
Te suplico.
Te imploro.
Te lloro.
Te grito.
Te odio.
Te asesino.
Te amo.
Te amo.

Sunday, October 11, 2009

Inquietudes vacunas (la vaca no da más leche)

Claaaro... "la vaca nos da la leche", "la vaca nos da la leche"... Desde la mañana hasta la noche con que "la vaca nos da la leche"... ¡Como si ellos nos dieran algo a nosotras, a cambio! Pero ellos a nosotras ¿qué nos dan? ¡Nada! ¡Porque que no me vengan a decir que pasto y agua todo el día es comida, che! ¡Si pasto y agua hay por todos lados! pero ellos nos lo cobran como si fuera no sé qué, mirá; hay que estar pagándoles en "cómodas cuotas" de leche durante todo el día para un puñado de pasto y un poco de agua... ¿a quién se le ocurre? Como si no tuviera ya suficiente yo con éste, mirálo, grandote como está y se me sigue colgando de la teta todo el santo día como cuando era un becerro... ¡que lo tiró! Una los cría, y después... ¡chupa que te chupa, ocho veces al día y ni las gracias te dan! Son unos malcriados, mirá. Si yo no alcanzo ni a abrir los ojos a la mañana que ya lo tengo ahí, succionándole a una los pezones que ni que fuera a salir petróleo, che. Y después, apenas empieza una con sus quehaceres domésticos (porque una además de lechera también es vaca, che, ¡no te vayas a pensar! Una también tiene que rumiar, mover las orejas, espantarse las moscas con la cola, hacer sombra, volver a rumiar)... Cuando una apenas empieza con sus quehaceres domésticos viene el otro, el dueño, y otra vez meta y meta sacarle la leche a una; ¿al final qué se creen que somos, nosotras? Y que no me vengan a decir, eh, porque está bien que el pasto siempre está tierno y el agua siempre está fresca, eso es cierto, por lo menos se preocupan de darle a una pasto y agua como Dios manda -que por otra parte era lo mínimo que se podía esperar- pero el pasto y el agua son gratis, che, ¡que no me vengan a decir! No como a las gallinas que les compran el maicito y el alimento balanceado con vitamina no sé qué y magnesio no sé cuánto, que si no no ponen huevos. Y eso sin contar la electricidad, eh, porque a las "princesitas" hay que ponerles luz en el gallinero, que si no se confunden el día con la noche y la noche con el día y no ponen nada, si serán bobas. Bah, bobas lo que se dice bobas tampoco son, porque ésas sí que se hacen las bobas para lo que les conviene, pero en realidad son bien vivas, ¡no nos vayamos a confundir! Que ellas reciben el maicito no sé qué y el alimento no sé cuánto, y gallinero calentito y iluminado, y más encima se la pasan todo el día de aventuritas con esos gallos, y mirá que ésos también son unos pícaros, el otro día andaba el Pinto corriendo atrás de la Bataraza y la Bataraza vos viste cómo es ella, cococó cococó corriendo como una loca, cococó cococó pero al final bien que se la veía después arreglándose las plumas haciéndose la distraída, ¡¿y podés creer que tenía una sonrisa de oreja a oreja la muy atorranta?! Bah, de oreja a oreja no, si no tienen ni orejas, ésas... ¿Me vas a decir que eso es un trabajo? ¡Pero por favor! Si ésas apenas ponen un huevo al día, y si llegan a poner dos ya se le quedan mirando a una con una arrogancia que para qué te digo. No como una, que se la pasa todo el día dando leche sin decir ni "mu"... ¡y ellos que ni las gracias te dan! Pero se acabó, eh, te digo que sanseacabó: ¡desde mañana ni una gotita me van a sacar! Y ahí sí que me van a venir a decir, me van a pedir por favor de rodillas, pero yo les voy a hacer que "no" con la cabeza, ¡ya van ver! Yo te digo nomás, que desde mañana sanseacabó. Desde mañana al mediodía, sanseacabó.

...Y después, que no me vengan a decir.

Monday, September 28, 2009

Estigmatizaciones

Dicen que para crear grandes obras de arte es indispensable primero que nada estar un poco mal de la cabeza; es por eso que invierto grandes esfuerzos en escribir textos cada vez más mediocres, cosa de que nadie se dé cuenta.

Wednesday, September 9, 2009

Amor

Quién sabe un día despierto y tú ya no estás aquí conmigo, oh amor, pero en tu lugar de la cama hay otra cosa, un monstruo, un monstruo verde, sí, con infinidad de ojos que me miran y dos o tres antenas que estaban esperando desde hacía dos horas a que yo me despertara, oh amor, el monstruo es terriblemente largo y debajo, en el suelo, se desparraman sus tentáculos, cuando abro los ojos suelta un chirrido desgarrador, me asusto y empiezo a gritar yo también, pero pronto me calmo al comprobar que él no quiere hacerme daño, no, él no, él sólo me mira y suelta ese chirrido al que poco a poco mis oídos se acostumbran, oh amor, es tan dulce y tan verde, cuando se emociona secreta un líquido viscoso que mancha las sábanas de negro, hasta que somos dos naufragando en un mar negro viscoso, oh amor, creo que me estoy enamorando, sí, creo que me encantará pasar el resto de mi vida con él. Sin duda un día eso podría llegar a pasar.

Sunday, July 12, 2009

El pez, voló (DCP)

Era un pez anarquista, creía en la igualdad de derechos, decía que estaba podrido de este sistema submarino en que el pez grande siempre se come al pez chico, el pez por la boca muere, etc. Estaba cansado de ver todo siempre igual, quería ver cambios, etc, etc. Por eso ese día, en vez de nadar, voló.

Voló alto, fue feliz.

Murió pescado por un halcón que volaba casualmente en sentido contrario.

Tuesday, June 30, 2009

hombre-ángel

"Quero lançar um grito deshumano
que é uma maneira de ser escutado".

"Cálice", Chico Buarque.



(A todos los Padregrassis que andan dando vueltas por el mundo hoy, LIBRES).


Que Dios te perdone hombre-ángel, hombre disfrazado de ángel, sonrisa de pene erecto bajo la sotana resfriega, resfriega, la misma mano que te persigna ahora entrando en zona prohibida, en zona que siempre estuvo y estará prohibida para todos incluso para ellos mismos pero no para vos, hombre-ángel que Dios te perdone las manitos trémulas, las pupilas asustadas, las manitos trémulas masturbando ese órgano insaciable que pide más y más, que duerme en paz arrullado por los cantos de la sociedad gran madre que te alberga silenciosa en sus entrañas, en su seno de pudor y regocijo, resfriega contra el culito frío de miles de niños muertos de miedo, de sed y vergüenza, niños que no tuvieron su talismán a tiempo y ya nunca lo tendrán, niños que te recordarán cada uno de sus días y de sus noches convertidos ahora en una eterna pesadilla, niños que duermen en vigilia, el tiempo ya no pasa para ellos porque las escenas se repiten una y otra vez como al unísono, resfriega, resfriega roza palpa los culitos penetra desgarra uno a uno con sonrisa de satisfacción no saciada, sonrisa de tradición perpetuada uno a uno las lágrimas que caen, los gritos que callan un rosario de maldiciones entre dientes ya que fueron debidamente educados, debidamente entrenados amaestrados obligados torturados a callar hoy y siempre, hoy y nunca lo que nunca fue, lo que siempre es y todos sabemos pero nadie dice, que Dios te perdone los puñitos apretados, las mandíbulas cerradas los músculos tensos, que Dios te perdone más tarde los sueños perdidos, la mirada vacía, el juego para siempre abandonado, que Dios perdone el altar en que te ha puesto a fuerza de silencio y desmentida la gran madre-sociedad gran teta cuyo líquido blanco es el mismo que obligarán a beber a todos esos niños que no volverán a ser niños, que crecerán a fuerza de odio para luego ser expulsados escondidos negados, desperdicios-desechos de la gran madre, que Dios te perdone porque yo no puedo.

Sunday, May 10, 2009

prestado (haiku)

Sólo por ayer
prestame un poco de paz.
Te lo devolveré.

Tuesday, April 7, 2009

Deja vú

Era invierno, era noche, y no paraba de llover. De cuando en cuando relampagueaba. Yo estaba sentado como siempre en el viejo sillón de mimbre que me pinchaba un poco la espalda pero tendría que acostumbrarme, porque era el único que tenía. En la tele otra vez esa maldita película de ciencia ficción que ya había visto miles de veces pero que no sabía cómo se llamaba: él le pasa un dedo al piano, arrancándole un dorremifasol bastante deplorable, mientras que en el pequeño cuarto en penumbras el otro tortura a la muchacha hasta dejarla inconsciente. A unos metros de allí, los lobos aúllan a la luna, o tal vez a Júpiter. De repente un flash, un deja vú de otra época. Será invierno. Fue de noche. En la luna o tal vez en Júpiter, los lobos torturan otra vez a la muchacha, que tendrá que acostumbrarse. De cuando en cuando le he pasado un dedo al piano, arrancándole un aullido que me pinchaba un poco la espalda. En la tele él estará sentado como siempre en el maldito sillón de mimbre, viendo esa deplorable película de ciencia ficción hasta dejarlo inconsciente. A unos metros de allí, el otro -al que ya habría visto miles de veces pero que no supiera cómo se llamaba- ha relampagueado un dorremifasol bastante viejo, porque era el único que tenía, mientras que en el pequeño cuarto en penumbras no paraba de llover.

Hielo (150 palabras)

Era muy frío. Más frío que el arroyo en invierno, más frío que un beso de la mujer que no te ama. Y no tenía color, parecía un pedazo de aire duro, algo así como un soplido de los dioses capturado por el tiempo.

Quedaron largo rato observándolo en cuclillas, sin decir palabra. Algunos niños corrían asustados; otros, más osados, intentaban acercársele, pero sus madres presurosas los alejaban de allí apavoradas.

Uno a uno acudieron los sabios de la tribu, pero incluso los más añosos no habían visto una cosa así jamás.

Finalmente se decidió enviarlo al Gran Maestro, famoso por sus tantas profecías cumplidas. Él sabría qué hacer.

Grandes fueron los preparativos para el gran viaje que los llevaría hasta allí. Sólo los mejores podrían hacerlo.

El sol bajaba y el cielo oscurecía cuando finalmente llegaron. Pero para ese entonces del gran bloque de hielo ya no quedaba nada.

Ta Te Ti

"Ta-te-ti
Suerte-pa-ra-tí
Sino-sera-para-tí
Sera-pa-ra-mí.
Choco-late-con-ma-ní".

Bien lo vaticinó Newton: lo que sea que caiga, caerá de arriba hacia abajo. Ta Te Ti.

El cuerpo tenso, las piernas listas para empezar a correr. Antes que caiga. Abajo, pero dónde. Sinoseraparatiseraparamí.

Newton y su manzana; por qué será que en cada capítulo de la historia siempre hay una manzana. La historia dibuja manzanas, las manzanas escriben historia.

La manzana es roja, la muerte es negra.

Todo lo que ha de caer, hará BUM al estrellarse contra

Contra qué.

Chocolateconmaní.

La muerte es roja, el miedo es negro.

Suerteparatí.

La manzana es dulce, el miedo amargo.

La muerte es dulce.

Sinoseraparatiseraparamí.

La muerte es una manzana.

Chocolateconmaní mancha la ropa, el miedo mancha la vida.

Dar la vida a cambio de

A cambio de qué.

Manzanas. Chocolateconmaní. El no. La nada. Ningún fin justifica los medios. Ningún medio...

El camino de la manzana de arriba hacia abajo es el mismo camino de la muerte de arriba hacia abajo es el mismo camino del miedo de arriba hacia abajo es el mismo camino. Trayectoria. Línea recta. BUM.

El cuerpo cansado, la mente tensa. Las piernas temblorosas cansadas de estar listas para empezar a correr. Cansadas de Ta Te Ti, cansadas de BUM.

Cansadas de Chocolateconmaní, de Newton y de las manzanas que caen siempre en la misma trayectoria el mismo camino de arriba hacia abajo por culpa de Newton que vaticinó que todo lo que ha de caer caerá de arriba hacia abajo.

Matemos a Newton, exterminemos a las manzanas.

Tuesday, March 31, 2009

Composición - Tema: las hadas

(A partir de un texto de Conrado Nalé Roxlo).

Las hadas tienen orígenes muy diferentes. Pueden nacer del huevo azul que ponen las golondrinas cuando en la alta y oscura noche se rozan sus alas con las del Ángel de la Guarda; del agua de una fuente que haya oído cantar a los niños la misma ronda durante cien años; del séptimo color de un arcoiris nacido un siete de octubre; etc.

Sin embargo, algo tienen en común, y es esa maldita costumbre de hablar todo con i, producto de una mentalidad sumamente prejuiciosa, sumada a cierta dosis de sinestesia.

Cualquiera sea su origen o su destino, su especialidad o su condición social, todas, absolutamente todas coincidirán en esa absurda preferencia por la letra i, discriminando así a las demás cuatro vocales:

La A por vanidosa.

La O por pesimista.

La E por aburrida.

La U porque a veces puede llegar a sonar un tanto ambigua.

Así son las hadas, extremistas hasta el hartazgo. Resulta bochornoso cuando afirman que li mintiri tiini pitis quirtis. Es insultante a los oídos oírles entonar istimis invitidis i timir il tiiiiiiiiiiii, con esas vocecitas tan chillonas que las caracteriza.

Definitivamente, si algo hay que no soporto son las hadas. Por eso, cuando veo una a horcajadas sobre una flor o sentada en la mesada de mi cocina, me apuro a quitarme el zapato y me aseguro de que quede bien, bien aplastada antes de que alcance a pronunciar su típico y repugnante hili, ¿quími ti vi?.

Wednesday, March 18, 2009

Mis fantasmas y yo

(Dedicado a todos mis fantasmas queridos).



Ellos nunca se van, ellos sólo andan en círculo, y a veces juegan a esconderse. Ella (o sea yo) se hace la sorprendida, los busca y los llama por un buen rato.

Luego se dispone a disfrutar de su soledad, sabiendo que en cualquier momento volverán, vencidos por la nostalgia o tal vez tan sólo por la rutina, esa inercia terrible que los condena a volver una y otra vez.

Mientras tanto inventa (invento), ama, ríe, sangra, llora un poco. De vez en cuando conoce a algún que otro fantasma nuevo, aunque bien sabe (sé) que los fantasmas nuevos no son sino viejos fantasmas disfrazados.

Se distrae (me distraigo), silba un ratito y allí están, otra vez, golpeándole la puerta; alguna de las tantas puertas de esta calesita incansable que es su existencia (nuestra existencia).

Algunos son gratas presencias, otros no tanto. Algunos llegan con una botella de buen vino bajo el brazo; otros con un pan lleno de moho que le quieren hacer tragar.

Algunos traen un mi de guitarra, y rápidamente improvisan una melodía antigua, tan alegre como desconcertante.

Otros llegan para anunciar un negro porvenir.

Ella (o sea yo) les abre de memoria, recordando las palabras que aun quedan por decir. Sin embargo se sorprende (juego a sorprenderme) porque ya no hay nada más que hacer.

Una a una las copas se van llenando, las sonrisas se van dibujando, los abrazos se van repitiendo.

Uno a uno los pasos se van dando, y ella (o sea yo) se aleja silbando en círculo, siempre en círculo.

Tuesday, March 10, 2009

El último cigarrillo

("Ele me deu um beijo na boca e me disse:
A vida é oca como a touca
De um bebê sem cabeça" - Caetano Veloso)




En algún momento mirás para atrás y te ves, una persona en solitario dando vueltas en círculo, caminando en vano por una película en blanco y negro, al son de un mi eterno y desafinado, aunque te da la impresión de que lo mismo habría dado si hubiese sido por ejemplo un do.

Te ves a vos mismo murmurando algo, tal vez hablando solo, pero no se escucha nada. Casi no te reconocés, si hasta parece que se tratara de otra persona, pero sos vos.

Te ves encendiendo un cigarrillo, te ves mirándolo como si quisieras decirle algo, pero no. Algo te lo impide, tal vez todavía un resto de lucidez te hace saber que no te va a escuchar; tal vez la sola certeza de que nada ni nadie te saca de allí, de que ya sos hombre muerto.

Otra pitada lenta, ahora con un vaso en la mano; no se ve muy bien de qué.

[...]

Ahora un tipo entra a tu cuarto, un tipo alto y de manos grandes; vos creés conocerlo pero no sabés muy bien de dónde.

El tipo entra y te dice algo, vos te das cuenta por cómo mueve los labios, pero no sabés qué, porque lo único que se escucha es ese mi constante, que por momentos patina un poco, y por momentos te perfora los tímpanos. El tipo te habla gesticulando poco, y a pesar del blanco y negro se ve nítidamente cómo le brillan los ojos.

La cámara no te muestra a vos, sin embargo sabés que seguís allí. Le brillan los ojos, le brillan demasiado los ojos, y además tiene una sonrisa cínica. Y vos seguís allí.

[...]

Un par de botas oscuras, un poco sucias tal vez, número 45 sobre el suelo de madera (la cámara no lo dice, claro, pero vos sabés que son 45). Después la cámara sube, y ves cómo el tipo te besa en la boca. Se te ve borroso, pero se nota que sos vos por la forma de la cara, y por el pelo. Detrás de él hay una puerta entreabierta, y aunque no se ve nada, adivinás que hay gente detrás.

Se ve un ropero, unas fotos en la pared, una máquina Singer. El tipo te acaricia la entrepierna, vos le respondés con otro beso. No se ve cómo las lenguas juegan, en un coqueteo de serpientes. Hay tantas cosas que no se ven.

Vos esbozás una sonrisa, que te parece un poco forzada. La cámara nunca muestra la infinita tristeza que emerge de tus ojos, que están como apagados, como distantes.

[...]

Y aquí, en el sudoeste de tu vida apagás el último cigarrillo, mientras con la mano buscás el control remoto para apagar también esta mierda. Entonces alguien te acaricia la entrepierna.

Años

Con los años hay cosas que a uno le van empezando a molestar como por ejemplo eso de que cuando lo busco él nunca está y en cambio cuando aparece es mejor que no hubiera aparecido porque me empieza a decir "vez?" "vez?" como si yo no lo hubiera vizto pero claro que lo veo y yo no le digo nada pero me encantaría que me lo dijera con s y lo peor es que él lo zabe pero ziempre vuelve a hacer lo mizmo aunque lo que más más me molesta es cuando viene a resfregarme por la cara toda su estupidez como si yo fuera la culpable de que él sea tan estúpido a veces o como si no se diera cuenta de que yo ya tengo suficiente con mi propia estupidez que todavía tengo que hacerme cargo de la ajena.

De manzanas

Él ve la manzana enfrente suyo, roja, verde, reluciente. Se la lleva a la boca, y mientras la mastica piensa “Mmmm... el fruto prohibido!”. La deglute, la lame, se seca con la manga de la camisa el jugo que le chorrea por la comisura de los labios. Luego tira hacia atrás lo que resta de ella (un palito en el que apenas quedan algunas semillas) y, antes de que alguien alcance a recriminarle por tan desvergonzado acto, él dice “si lo tiro a la basura no va a crecer ningún árbol. Además las manzanas son biodegradables”.

Más tarde mirará hacia arriba y sentirá cierto remordimiento por lo que acaba de hacer, pero no se lo dirá a nadie. Por el contrario, se mostrará orgulloso de su valentía, dirá que el bien, que el mal y que los hombres, alzando un poco la voz para que nadie dude de su entereza. Por la noche llorará algunas lágrimas sin que nadie lo vea, encenderá un cigarrillo y se olvidará del asunto.

Ella ve la manzana enfrente suyo, roja, verde, etcétera. Piensa “Oh! El fruto prohibido!” y se da media vuelta como si no la hubiese visto. Se comportará de una manera extraña durante cuatro o cinco días, hablará poco y se mostrará olvidadiza. Más tarde comentará el asunto con todo aquél que se le cruce, se perderá en discusiones interminables acerca del bien y del mal, de Dios, de la manzana.

De pronto llegará a la conclusión de que el pecado imperdonable sería no probarla, y así es como se armará de fuerzas e irá corriendo hacia ella.

La tomará en sus manos, la observará durante algunos segundos y se la llevará a la boca. La comerá largamente, despacio, tratando de guardar en su memoria cada partícula de sabor. Luego plantará las semillas en algún rinconcito del jardín, y se irá a dormir, agotada pero con una sonrisa en los labios.

Mirada

Habrá que luchar,
llorar, amar,
gritar,
odiar si es necesario
hasta devolverle a esa mirada
la sonrisa que una vez supo tener.

Entonces

Entonces preferís callarte, como si el silencio que guardás te otorgara alguna libertad que desconozco, como si las palabras te ataran a algo de lo que el silencio te pudiera salvar, pero vos y yo sabemos que el silencio –este tabú que acabás de delinear, delimitar, definir entre estas cuatro paredes y que ya casi se ha convertido en un pichoncito de ave al que ahora acariciás lentamente- sólo logrará sumirnos en esa masa cada vez más espesa que es la incomprensión.
La incomprensión fingida, porque lo peor es que lo entendemos y muy bien mientras jugamos a que no porque admitir que lo entendemos sería ya demasiado triste y tal vez hasta un poco vergonzoso, madeja de relaciones pasadas y situaciones futuras pero sabidas enredadas en falsos nudos en los que hasta las asimetrías están milimétricamente calculadas de antemano.
Cómo decirte que no ante esto que ninguno de los dos sabe nombrar a fuerza ya de tabú pero que ambos conocemos bien, cómo no decirte gracias por evitar la catástrofe que por lo demás no sería la última ni la primera sino apenas una más del montón, cómo no maldecirte un poquito por ser incapaz de nombrarla haciendo que la simple idea parezca una locura, aunque sepamos que es tan real como vos y yo, o incluso más.
Cómo no putear una vez más al destino aunque sepamos que el destino no existe pero a alguien hay que putear, cómo no dejarte ir con un beso en la frente como el que acaso me diste a mí alguna vez aunque registro de esto no haya quedado.

Thursday, February 5, 2009

De amores cortos

Dicen que cada amor tiene su propio tiempo de duración: algunos duran muchos años; y otros, en cambio, sólo un par de meses.
El nuestro duró apenas media hora... pero qué lindo que fue, no?

Entró por la ventana en un descuido cualquiera. Luego, contento, desplegó sus alas de colores y levantó vuelo. Tanto, que por distraído se enganchó en el ventilador de techo y giró, giró, giró hasta que en fin.

Thursday, January 22, 2009

En las rutas argentinas (collage literario)

(No sé si quedó bueno o no, pero a mí me divirtió hacerlo).




Manejando por la ruta alguna noche, sin mirar atrás, prendo un faso y en la radio siempre el mismo idiota de la música (1): "No pienso estar Enero en Pinamar, no me excita cagar en el mar". (2)

La petaca se quedó vacía y son las once en cualquier lugar. Una donna me hace señas, sube al coche, y empezó a falar: (1)

-Tengo los dedos super adheridos de tanto esperar a ese auto que me lleve por las rutas argentinas! (3)

-Carreteras sin sentido... (4)

-Me fui, me voy de vez en cuando a algún lugar... (5)

-Dicen que viajando se fortalece el corazón, pues andar nuevos caminos te hace olvidar el anterior. (6)

-Llévame!! (7)

-No tenemos dónde ir. Somos como un área devastada. (4)

-Y si vas a la derecha y cambiás hacia la izquierda, adelante! (8)

-Dónde va la gente cuando llueve? (9)

-Estoy perdida sola en medio de la ciudad! (10) Ella se vuelve carmesí, no sé si es Baires o Madrid... (11)

-Buenos Aires se ve tan susceptible! (12)

-Ya se hizo de noche, y aún estoy aquí... (13)

-La ciudad se nos mea de risa, nena. (14)

-Lejos, lejos de casa, no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana. Ni que me dé la inyección a tiempo, antes que se me pudra el corazón... Ni caliente estos huesos fríos... (14) No me hagas daño ni me des amor, por lo menos hoy. Quiero hacerlo! (15)

-Yo no quiero volverme tan loco. (16)

-Quereme, que las disculpas se han perdido, como perdida estoy sin vos, y tengo frío (17)... Dame un poquito de amor!!! (8)

-Para qué, si uno pasa buscando y perdiendo certezas... (18)

-No está bien romper un corazón, deja-vu de lo que va a venir. (19)

-Necesito distención. (4)

-No seas tan cruel! No busques más pretextos! (4) Realmente quiero que te rías... Y que digas que es un juego, nomás. (14)

-Se acabó ese juego que te hacía feliz. (20)

-...O me mates este mediodía. (4)

- Calla, calla, Catalina! Calla, calla de una vez! Que estás hablando con tu marido, al que no has podido reconocer! (21)


...Y así terminó esta historia de esta infeliz mujer, que estaba hablando con su marido, al que no ha podido reconocer. (21)

FIN


--------------------------------------------------
Referencias:

(1) "La balada de Donna Helena", Fito Paez.
(2) "El salmón", Andrés Calamaro.
(3) "Rutas argentinas", L.A Spinetta.
(4) "Prófugos", Gustavo Cerati.
(5) "Te vi", Fito Paez.
(6) "Sólo se trata de vivir", Litto Nebbia.
(7) "Luna de abril", L.A Spinetta.
(8) "Raros peinados nuevos", Charly García.
(9) "Dónde va la gente cuando llueve", Miguel Cantilo.
(10) "Dulce condena", Andrés Calamaro (pero en la versión de Fabiana Cantilo dice así).
(11) "Furioso pétalo de sal", Fito Paez.
(12) "La ciudad de la furia", Gustavo Cerati.
(13) "Rezo por vos", Charly García.
(14) "Eiti Leda", Charly García.
(15) "Mary Poppins y el desollinador", Fabiana Cantilo.
(16) "Yo no quiero volverme tan loco", Charly García.
(17) "Quereme, tengo frío", Marilina Ross.
(18) "Ámbar violeta", Fito Paez.
(19) "Fue amor", Fito Paez.
(20) "Canción de Alicia en el país", Charly García.
(21) Una canción antiquísima, supongo que española.