Saturday, August 30, 2008

Besable

Estoy contenta: hoy me han dicho que a veces pongo una cara que me hace besable. No sé cada cuánto tiempo es "a veces", pero algo es algo.

Monday, July 21, 2008

Luego

Luego,
toda caricia mía fue inútil para ese pecho que sólo te recordaba a vos.

Friday, June 20, 2008

(haiku)

Ser subcutáneo,
esponja palpitante,
pide siempre más.

Tuesday, June 3, 2008

El novio tonto

Hay días en los que me acecha el irresistible antojo de tener ese novio tonto al que nunca he podido encontrar, a pesar de nunca haberlo buscado.
En mis sueños él es tan insustancialmente bonito, y a veces hasta se pone anteojos para parecer más intelectual. Todos los jueves me lleva a pasear en su coche que -calculo- será de alguna marca importante, aunque yo no entiendo mucho de estas cosas.
Los lunes vamos al cine a ver una película bien mala, y a veces me atraganto con el pop-corn.
Los viernes comemos sushi en algún restaurant caro.
Los domingos vemos el partido, y sacamos a pasear al perro.
Los miércoles vamos al bowling.
Los sábados hacemos el amor.
Pero los martes soy tan, tan feliz.

Saturday, May 31, 2008

Vaca

Vaca rumiante de pensamientos,
tus tetas se van llenando
de leche que nunca expulsarás;
un día van a explotar.

Thursday, May 15, 2008

Perro gris

(Las frases: Ángel Gris - Cinco Pesos - Divisas de la libertad - Bancarrota emocional - Luz mercurial - Ojos de perro - Néctar de los dioses - Puede ser)



Verlo todo con ojos de perro bajo esa luz mercurial que es opaca y opaca la visión y entonces no se divisa libertad ni perro ni divisas de la libertad porque la libertad no existe para el
Perro que ha sido golpeado con demasiados
Golpes que le han enseñado que siempre hay más que soportar y más que callar para no recibir más
Golpes que le hagan pensar que tal vez eso es lo que se merece por haber nacido
Perro que no tiene cinco pesos ni dos ni uno porque los perros no tienen plata sino que están en eterna bancarrota la bancarrota emocional de saberse
Perro que cuenta apenas con lo que los perros cuentan que es la capacidad para soportar más y más
Golpes que da el perro cuando se cansa de ser perro y de recibir golpes pero el perro es perro y por eso no sabe dar golpes y entonces
Muerde perro que ladra no
Muerde y sale un poco de sangrecita
Perro malo dice la gente perro que no ladra
Muerde la sangre es sólo sangre no es el néctar de los dioses y esto el perro lo sabe bien porque bien sabe que no existen dioses porque si existieran dioses no existirían golpes ni existirían perros que tienen que aguantar los
Golpes hasta que morder y ver la sangrecita y creer que perro malo
Muerde pero no quiere morder quiere ladrar y tal vez quiere probar el néctar de los dioses en vez de probar sangrecita pero no porque los dioses no existen aunque puede ser que tal vez un ángel gris aparezca y se lo lleve de la mano de la pata de perro con sangrecita volando a cualquier otro lugar sin sangrecita tal vez ángel gris exista eso puede ser y puede ser que el perro no sea perro sea
ángel gris que cree que es un
Perro que saldrá volando ángel gris.

Vergüenzas

Me da un poco de vergüenza decirte que hay cosas que me dan vergüenza...

Wednesday, April 23, 2008

A little Breez for you

Tiempo

Había una vez un país en el que el comienzo y el fin de cada mes eran decididos por la bendita menstruación de Su Majestad.
Hasta que un día la reina murió, y como no tenía hijas, el humilde pueblo se quedó sin saber qué hacer, perdido en el tiempo.





(Éste lo escribí cuando era chiquita).

Sunday, April 13, 2008

Adicciones

Me da un poco de vergüenza decirte que me hice adicta a tus abrazos, y que espero impaciente mi próxima dosis.

Sunday, April 6, 2008

Noticias viejas de un secuestro nasal

Era mucho pedir? Tan sólo poder verla de vez en cuando, poder saludarla bajo las luces de un mediodía cualquiera, quién sabe poder mirarla de reojo alguna que otra vez mientras está ocupada olfateando esa enorme porción de fugazzeta sin que se dé cuenta, para no incomodarla y para poder darme a mí misma una oportunidad de apreciar mejor sus formas, esa redondez inocente que contrasta un poco con el resto de tu cara, una redondez ingenua diría yo, aunque tampoco es redonda redonda, sino que acá interviene un achatamiento que lejos de echar a perder su redondez la complementa, le da su razón de ser. Como la Tierra; lo hermoso de la Tierra no es el mero hecho de ser redonda, sino esa sutileza de achatamiento en los polos, esa combinación exquisita de frío polar con calor ecuatorial que Ella -y sólo Ella- sabe albergar en su seno en la más perfecta armonía. (Varias veces, arrastrada por su hermosura me vi tentada a preguntarle si acaso era ella un plagio mejorado de las formas terrestres, o si la Tierra se había inspirado en ella para recrear sus curvas, a modo de tímido piropo, pero temí que lo tomaras como algo personal, por eso nunca se lo dije).

En mis tardes de silencio, en mis horas peores, me bastaba evocar su imagen para sentirme mejor, para empezar a reir sola como pocas veces lo había hecho, imaginando todos los momentos que aún nos quedaban por compartir.

Era demasiado pedir, poder observarla de cerca alguna vez, aunque más no fuera a través de una fotografía? Nunca fueron otras mis intenciones para con ella, pero cómo hacerle entender esto a un obstinado como vos. Por eso lo hice.

Hoy la debés estar extrañando, no me cabe la menor duda. Hoy la extrañás y te preguntás cómo estará, qué estará haciendo en este mismo momento. Hoy el hueco dejado por su ausencia te debe doler en lo más hondo de tu ser.

Pero no te preocupes, ella está muy bien. Si no tuviera todavía esta pizca de modestia, te aseguraría que ella está mejor que nunca. Claro que ella no dice nada, pero yo juraría que es feliz a mi lado.

Yo misma me ocupo de desinfectarle el frasquito con alcohol, y de cambiarle el formol cada dos semanas. Por las mañanas la pongo junto a la ventana para que tome el sol, pero a mediodía la saco porque el calor es muy fuerte, no sea cosa que le haga mal. Los gatos siempre la quieren tocar pero yo no los dejo, ya sé que ellos son buenos y sólo quieren jugar, pero es que ella es tan chiquita, tan vulnerable, vos sabés.

Le canto canciones de María Elena Walsh mientras lavo los platos para que no se aburra, y de vez en cuando algún tango. A ella parece divertirle mi forma de desafinar a juzgar por la manera en que me mira, como en una expresión de burla. Cuando está lindo el día la llevo a dar unas vueltas a la manzana para que conozca un poco el barrio, pero lo que más le gusta es cuando nos sentamos en el sillón a leer cuentos de Cortázar, las dos juntas y abrazadas bajo la lámpara que era de la abuela. Desde el martes le estoy tratando de enseñar el himno de la URSS, pero no hay caso; hasta ahora, apenas si aprendió a memorizar el estribillo, y cada vez que digo "Lenin" me parece que se frunce un poquito . Pero yo no me quejo, porque después de todo cuánto se puede esperar de una nariz (tal vez debería haber empezado con el de Italia).

Así que como verás estamos muy bien, no tenés de qué preocuparte... Aunque te mentiría si te dijera que no te extraña, yo me doy cuenta porque cada vez que hablo de vos ella se queda quietita quietita en su frasco, quién sabe cuántas memorias lindas callará la pobre. Sería bueno que le escribieras una carta alguna vez, eso la pondría muy contenta.

Quizás a esta altura ya la hayas cambiado por otra. Quizás ya ni siquiera la recuerdes, aunque dudo que hayas encontrado una igual. Con esa redondez, digo; con esa inocencia que contrasta un poco con el resto de... Quizás todavía andes con un agujero en el medio de la cara.

Sea como sea, no me arrepiento. Hice lo que fue mejor para ella, hice lo que siempre debe hacerse en estos casos. Porque, al fin y al cabo, era mucho pedir lo que yo pedía? Tan sólo poder verla de vez en cuando, poder saludarla bajo las luces de un mediodía cualquiera. Quién sabe poder mirarla de reojo alguna que otra vez mientras está ocupada olfateando esa enorme porción de fugazzeta sin que se dé cuenta.

Saturday, March 29, 2008

Boca IV (el antihaiku)

Bocas frías
que se extravían
en un beso inexistente.




(Maldita Ginebra, 28/3/08)

Saturday, March 22, 2008

Mala Vida

(las frases: china - taba - rancho - boleadora - palenque - fusta - cincha - malacara)



Mala semana.
Mala noche.
Mala cerveza.
Mala calle.
Mala facha.
Mala pasada.
Mala esquina.
Mala mujer.
Mala mirada.
Mala palabra.
Mala boca.
Mala voz.
Mala luz.
Mala ropa.
Mala mano.
Mala pierna.

Mala luna.
Mala leche.
Mala combinación.




Mala clínica.
Mala enfermera.
Mala sorpresa.
Mala palmada.
Mala mueca.
Mala suerte.
Mala teta.
Mala educación.
Mala gana.
Mala comida.
Mala niñez.
Mala frazada.
Mala escuela.
Mala alternativa.
Mala escapada.
Mala pensión.
Mala jugada.
Mala jeringa.
Mala sensación.
Mala racha.
Mala cara.
Mala reputación.
Mala rabia.
Mala cavilación.
Mala lágrima.

Mala bala.

Thursday, March 13, 2008

Adiós, Natalio

Sí, ya sé que no te lo esperabas, que cómo se me ocurre, que todos estos años y que bla, bla, bla. Vas a decir que how dare you, que how could you, y todas esas cosas que te gusta decir a ti (ese discurso agusanado que tienes, Natalio...Eres tan asquerosamente predecible)!

Sé además que te lo debo todo, pero... ¿no crees que me debes algo tú a mí también?

Hemos compartido momentos hermosos, y te estaré agradecida por siempre, de veras.

Pero el tiempo pasó, Natalio, y la que solía ser apenas una niña tonta e inocente, ahora creció, y es... y es... bueno, eso no viene al caso.

Lo importante es que tú, que siempre has sido mi héroe omnipresente, la luz de mis ojos, el pedal de mi bicicleta, etcétera, hoy no eres para mí más que... sí, un estorbo (qué perspicaz eres, Natalio).

Es que no puedo más, Natalio. No puedo más.

Por décadas y lustros he sido tu esclava más fiel, pero hoy quiero mi libertad: qué vas a hacer al respecto?

Ya basta, Natalio, no me lo hagas más difícil, quieres? Créeme que para mí tampoco es fácil...

No, Natalio, no lo es. Y deja ya de llorar.

Sí, ya sé que me has salvado la vida en varias ocasiones, recuerdo perfectamente aquella caja enorme de medicamentos vencidos que estuve a punto de tomar... Pero déjame decirte que de no ser por ti, tampoco se me habría ocurrido la idea de tomármela. Me diste la vida, mas también la muerte. Esta muerte en vida, Natalio.

Pero yo no te guardo rencor alguno (bueno, casi).

Es que no puedo más, Natalio, no puedo más. Necesito aire, necesito respirar. Ya sácame la almohada de la cara, me estás asfixiando.

Basta de la inactividad acaracolada de ésta, nuestra existencia, Natalio. Ya no quiero pasarme las tardes jugando al Scrabbel. Quiero salir, quiero correr. Quiero ver el mundo por la ventana y sonreir complacida. Ya no quiero las ambivalencias cotidianas de la típica señora burguesa, el eterno dilema de si comprar margarina o queso blanco.

Quiero vivir, Natalio, quiero vivir!!

Mira mi agobio profundo, mi corazón desolado, mi alma inerte. Mis pechos tristes de no ser tocados.

Ya no quiero esos juegos infructuosos de pensamientos enmarañados, de situaciones obtusas, de esperanzas remendadas. De rostros difuminados por el paso cruel de la indiferencia, Natalio.

Quiero galopar lo que me reste de vida; quiero cabalgar el contorno de la noche.

Quiero llorar lágrimas de miel.

Quiero vestirme de rojo!!

(Es curioso, Natalio, recién ahora me doy cuenta de lo pequeño que eres en realidad).

Quiero embriagarme de sol y de nueces; quiero sobrevolar el Mar índigo al son de “Lucy in the Sky with Diamonds”.

Quiero ser Lucy.

Quiero escribir con faltas de ortografía!!

Me voy, Natalio; me voy y es para siempre. Espero que no me extrañes demasiado...

Yo te extrañaré, aunque sólo a veces.

Adiós, Natalio. Adiós.






(A Natalio Ruiz, mi raciocinio).